Es conocido por todos que la situación geográfica en la que se asienta Gallur ha convertido a esta en una posición estratégica en numerosas ocasiones y hechos históricos. Especialmente antes del desarrollo de las carreteras y autovías modernas, pues hasta entonces, a través de nuestra localidad pasaba una de de las rutas más importante de todo el noreste de la península Ibérica que conecta todo el valle del Ebro con la zona cantábrica. Infraestructuras como el Canal Imperial de Aragón, construido en la segunda mitad del siglo XVIII, y las líneas de ferrocarril que fueron apareciendo a lo largo de los siglos XIX y XX, reforzaron todavía más este papel estratégico.
También es verdad que esta situación ha sido favorable en la historia de Gallur y de la comarca en muchos aspectos, pero también ha traído situaciones más negativas. Esta localidad fue una de las bases de que utilizaron para abastecer a los tercios que a finales del año 1591 y durante casi todo el año siguiente ocuparon el reino de Aragón y especialmente la ciudad de Zaragoza por orden del rey Felipe II a la hora de aplastar esa Rebelión de Aragón liderada por el Justicia Mayor, Juan de Lanuza V el Joven. También le costó sufrir el saqueo por parte de las tropas napoleónicas en el año 1808 a inicios de la Guerra de la Independencia.
Pero más allá de ello, en los últimos meses estamos trabajando desde el Centro de Estudios Galluranos para rastrear en diferentes fuentes documentales la presencia de figuras históricas relevantes tanto en Gallur como en sus alrededores. Así, encontramos por ejemplo la relación de esta localidad con el rey Amadeo de Saboya, o el paso, unos pocos años más tarde, de Alfonso XII de Borbón a comienzos del año 1875 para tomar posesión del trono tras el final de la Revolución Gloriosa y el Sexenio Democrático (1868-1874) que habían destronado a su madre, la reina Isabel II.
Así, con estas investigaciones hemos encontrado la más que probable, por no decir segura, presencia de Rafael del Riego en Gallur. Pero antes de hablar de ello, ¿quién era este señor? Fue un militar español famoso por su papel en el advenimiento del Trienio Liberal (1820-1823) y también porque inspiró la composición del famoso Himno de Riego y que más de un siglo más tarde terminó por convertirse en el himno oficial de España durante la Segunda República.
Al finalizar la Guerra de la Independencia regresó de Francia el rey Fernando VII. Tras pisar territorio español inició un periplo que aprovechó para pulsar el sentir del país tras su larga ausencia y ver si podía regresar al absolutismo tradicional o se veía obligado a jurar la Constitución promulgada en 1812 por las Cortes españolas reunidas en Cádiz y que el gobierno constitucional le exigía que jurara. Pero esto significaba el aceptar la limitación de su poder, y por ello el rey no estaba precisamente convencido.
En ese viaje inicial, pasó por tierras aragonesas por invitación de José de Palafox, pasando el rey la Semana Santa de 1814 en Zaragoza para después marcharse a Valencia. En Daroca el monarca se reunió con su camarilla, y parece que allí vio que tenía apoyos suficientes como para derogar la Constitución, cosa que hizo nada más llegar a la capital levantina, iniciando además una feroz persecución contra los liberales y comenzando el llamado «Sexenio Absolutista» (1814-1820). En esos años, se produjeron cinco intentos de golpe de Estado, algunos para obligar al monarca a jurar la Constitución y otros incluso para intentar asesinarle mientras visitaba un prostíbulo en Madrid. Pero finalmente, todos acabaron fracasando y, la mayoría de sus líderes fueron ejecutados si no habían tenido la suerte de conseguir marcharse al exilio.

(óleo sobre lienzo en el Palacio Real de Madrid)
Todo cambió a inicios del año 1820. El 1 de enero, en la localidad gaditana de Cabezas de San Juan, el teniente coronel Rafael del Riego, comandante de una tropa que estaba destinada a embarcar para ir a América a luchar contra la élites que buscaban la independencia de los virreinatos, realizó un nuevo pronunciamiento militar. Se pasó algo más de dos meses recorriendo Andalucía, momento en el que Evaristo San Miguel compuso la letra del famoso Himno de Riego, hecho a imitación de La Marsellesa, y que tenía como objetivo dar ánimo a las tropas. Sin embargo, todo apuntaba a que habían fracasado, y a principios del mes de marzo de 1820 ya iban de camino hacia la frontera portuguesa para marcharse al exilio cuando se enteraron que varias guarniciones militares a lo largo y ancho de España, entre las cuales estaba la de Zaragoza, se habían levantado también y que Fernando VII había jurado la Constitución (aunque muy a regañadientes). Se iniciaba así el Trienio Liberal o Constitucional (1820-1823).
Justo un año después del golpe iniciado por el ahora general Rafael del Riego, este fue nombrado por el gobierno constitucional como capitán general de Aragón. Su estancia en el cargo duró sólo unos meses, desde enero hasta septiembre de 1821, pero sin duda fue un tiempo muy movidito y le cundió mucho a nuestro protagonista. Sabemos por la prensa del momento que Riego vino a Aragón desde tierras navarras para tomar posesión de su nuevo cargo. En el recorte de prensa que se puede ver a continuación y que pertenece al «Diario Constitucional de Zaragoza», se relata la que fue la ruta de viaje de Riego desde la localidad navarra de Tudela hasta la capital aragonesa. Este partió el día 6 de enero por la mañana de Tudela con el objetivo de entrar en tierras aragonesas por Mallén, donde hizo noche y partió al día siguiente. No hay documento que mencione el paso de Riego por Gallur, pero por fuerza tuvo que pasar por las calles de nuestra localidad y ser recibido tanto por al menos parte de la población y las autoridades constitucionales del concejo, y es que tenía previsto hacer ese día la ruta entre Mallén y Alagón, donde iba a pasar aquella noche. Con los caminos existentes en aquella época, sin duda Rafael del Riego, uno de los grandes mitos del liberalismo decimonónico español, llegó y atravesó Gallur en aquella ocasión.

(Fuente: hemeroteca digital Ayto. Zaragoza)
Lo más probable es que, dada la extensión del viaje, Riego incluso llegara a pasar varias horas en la localidad y que incluso comiera en la misma o en sus cercanías. Lamentablemente, esto no lo podemos saber con seguridad, ya que posteriormente y tras la caída en 1823 del régimen constitucional con la invasión del ejército francés de los Cien Mil Hijos de San Luis, hubo gente que se aseguró de eliminar toda la documentación posible que implicara a los liberales galluranos de aquellos años, tal y como comenta en esta misma web el colaborador y doctor en Historia Santiago Navascués.
También conocemos un poco de la labor de Riego como capitán general a la hora de hacer su figura presente en Aragón y no sólo en Zaragoza, impulsando actos en el espacio público dirigidos a fomentar el nuevo régimen y los apoyos populares a este. Por ejemplo, sabemos de un viaje que realizó en abril de 1821 que le llevó de nueva a la actual Comarca de la Ribera Alta del Ebro así como al entorno del Moncayo. Conocemos con seguridad que estuvo en las inauguraciones de las sociedades patrióticas (lugares donde se reunía la gente a leer públicamente la prensa del momento y a hablar de política y de la actualidad), de Alagón, Magallón, Borja y Tarazona. De modo que no sería nada extraño que en aquél viaje volviera a pasar por Gallur. Quién sabe si en el futuro podemos encontrar documentación que nos lo asegure. Pero eso sólo lo sabremos con el tiempo y con más investigación de las fuentes con las que contamos.
Sergio Martínez Gil
Lcdo. en Historia por la Univ. de Zaragoza
BIBLIOGRAFÍA BÁSICA
- FERNÁNDEZ CLEMENTE, Eloy (coord.); «Historia de Aragón», Edit. La Esfera de los libros, 2008, Madrid.