Un pueblo es un conjunto de edificaciones, calles, plazas, fértiles suelos y otros no tanto, y las personas que ocupan estos espacios junto con las que los han ocupado en el pasado. Todo ello se entreteje con historias y tradiciones que dan forma a la identidad de cada municipio. Muchas veces hemos hablado de hombres y mujeres que han contribuido de alguna manera a marcar la vida de Gallur por sus éxitos en alguna disciplina como el deporte, la jota, el dance, etc. o por su contribución a la historia de nuestra localidad, pero hoy nos vamos a detener en un edificio que, sin ser excesivamente antiguo, tuvo una repercusión extraordinaria en la prensa de los años 40.
Los periódicos aragoneses se hicieron eco en noviembre de 1946 de la colocación de la primera piedra de la Casa del Médico que iba a ser construida en Gallur. Su importancia se debía a que iba a ser la primera casa de estas características que se construía en España, aunque ya se estaban redactando los proyectos de viviendas similares en otras localidades de la provincia.

El periódico Amanecer anticipaba los acontecimientos en portada el sábado 23, destacando la llegada del director general de Sanidad, el Dr. Palanca, para presidir este acto. Dos autobuses saldrían a las ocho y media de la mañana de la Puerta del Carmen para recoger a los médicos de los pueblos próximos que iban a asistir a la misa y colocación de la primera piedra programadas para las 12 de la mañana. Los actos no terminarían aquí para el director general, por la tarde le esperaba la colocación de una lápida en Zaragoza para dar nombre a una de sus calles con el del ilustre doctor Gómez Ulla y posteriormente en el Colegio de Médicos se entregarían los diplomas a los colegiados de honor que habían cumplido los cincuenta años de vida profesional.


Como el lunes la prensa general guardaba fiesta en aquel momento, la primera crónica del acto la encontramos en la única publicación que salía a la calle ese día de la semana, la Hoja del Lunes. La noticia cuenta que el doctor Palanca, director general de Sanidad, y el doctor González Bueno, presidente del Consejo General del Colegio de Médicos, fueron recibidos en La Almunia por el gobernador civil y jefe provincial del Movimiento. La acogida en Gallur por parte de autoridades y vecinos fue triunfal. Don Miguel de Miguel, párroco y arcipreste de Gallur, celebró la misa y bendijo la primera piedra. Los discursos del gobernador civil, doctor Baeza, y del doctor González Bueno alabaron la actuación de unos y otros en materia sanitaria y cerró el acto el doctor Palanca. La crónica continúa con los actos que se llevaron a cabo por la tarde en Zaragoza. Terminada la jornada, ambos doctores regresaron a Madrid.


En el diario de Falange Española y Tradicionalista de las J.O.N.S. Amanecer apareció la crónica el martes 26 en primera página con fotos del momento en el que el doctor Palanca pronunciaba su discurso y de la colocación de la primera piedra, la noticia continuaba en la página cuatro. Frases para el recuerdo del director general describían este acto como “el comienzo de una etapa, el primer jalón para la felicidad rural, de la que el cura, el médico y el maestro son en España los más fieles guardadores”. Esta edificación que se iba a construir colocaba a Gallur como un borbotón luminoso en la Historia de la Medicina española y representaba un ejemplo a seguir para el resto de provincias. Además, justificaba su presencia en este acto como algo excepcional, ya que había acudido “a pesar de la repugnancia que producen a nuestro régimen la colocación de primeras piedras, porque el nuevo Estado solamente celebra la colocación de las últimas”, y lo había hecho “con el exclusivo fin de demostrar el estímulo que las demás provincias deben adquirir, tomando como ejemplo a Zaragoza”. El gobernador civil en su discurso explicaba que “surgirán cuarenta casas como esta (…) en la provincia de Zaragoza y no descansaremos hasta que todos los pueblos de España tengan la suya”. Quedaba pues reflejado en estas palabras el significado y trascendencia del solemne acto. Las autoridades locales presididas por el entonces alcalde Manuel Cunchillos recibieron a los visitantes entre los que se encontraban los médicos de Alagón, Utebo, Ainzón, Borja, Magallón, Bulbuente, Agón, Bureta, Mallén, Grisén y otros muchos. La crónica continúa narrando el evento:
La ciudad se hallaba engalanada y sobre arcos de laurel se leían inscripciones alusivas al acto. Los huéspedes y autoridades locales se dirigieron al lugar denominado “La Playa”, donde en sitio acotado y adornado con guirnaldas y gallardetes se había levantado un altar presidido por una imagen de la Virgen del Pilar, y sobre el mismo, la bandera nacional del Ayuntamiento con el escudo de Gallur.
Tras los discursos de las autoridades llegadas desde Madrid y desde Zaragoza, fue el secretario municipal del Ayuntamiento de Gallur, señor Pasamar, quien leyó el acta de colocación de la primera piedra. Y para finalizar:
Los ilustres viajeros, acompañantes y autoridades fueron después obsequiados con un vino de honor en el Ayuntamiento, en cuyo salón de sesiones el doctor Palanca tuvo una entrevista con los médicos rurales, de la que estos salieron muy complacidos. Antes de partir para Zaragoza, en la Casa Consistorial de Gallur se envió a la Casa Civil de Su Excelencia un telegrama, dando cuenta del acto realizado y reiterando la adhesión de los médicos rurales al Caudillo.

Si nos trasladamos en el tiempo, podemos leer en el mismo periódico el 5 de abril de 1949 el siguiente titular: “Inauguración de casas del médico en Gallur, Quinto y Fuentes de Ebro”. La tarde del domingo día 3 se trasladaron hasta nuestra localidad las autoridades que fueron recibidas por el alcalde, don Manuel Cunchillos, el diputado electo por Borja, don Jesús Pellicer, y por el comandante militar de la plaza, señor Martín Izuzquiza, así como otras autoridades de la villa. El médico que ocupaba la casa, don Luis Martínez, atendió junto con su familia a las autoridades y jerarquías. La bendición corrió a cargo del nuevo párroco de Gallur don Antonio Rubio y al discurso del presidente de la Diputación, señor Solano, respondió el alcalde con palabras de agradecimiento.
Se añadían datos referidos a la obra como que el Ayuntamiento había comprado el solar por 15.000 pesetas, invirtiendo además seis mil duros en obras accesorias y traída de aguas. El presupuesto del edificio fue de 88.000 pesetas.


Otro periódico, El Noticiero, en su ejemplar del 1 de enero de 1950 publicaba unas declaraciones del presidente de la Diputación Provincial, don Fernando Solano. En el resumen de actividades y proyectos de esta institución nombraba la finalización de la Casa del Médico en Gallur y los nuevos edificios proyectados para las localidades de Agón, Cosuenda, Novillas y Zuera.


En 1957, El Noticiero vuelve a referirse a estas viviendas. “Pasan de ochenta las casas del médico rural proyectadas en la provincia de Zaragoza en menos de ocho años” es el título del artículo que subraya que treinta y cinco se encuentran en pleno funcionamiento y otras muchas en periodo avanzado de ejecución. El subtítulo destaca: “El 3 de abril de 1949 se inauguró en Gallur la primera casa de esta modalidad construida”. Para estas obras, la Diputación había invertido más de tres millones de pesetas. Describe también cómo era la casa del médico rural en la que se contemplaban dos espacios, el de vivienda y el de centro de higiene: “Todas ellas son amplias, de sólida estructura, de disposición acogedora y de agradable presentación. Suelen tener “hall”, cuarto de estar comedor, cocina con despensa y de tres a cinco dormitorios. La parte destinada a Centro de Higiene consta de despacho, sala de curas, cuarto de accidentados con capacidad para dos camas, vestíbulo y cuarto de aseo. Todas se construyen con garaje y cerramiento del espacio dedicado a corral. Asimismo, el Centro es dotado de instrumental quirúrgico y material sanitario.”

Ahora conocemos un poco mejor este lugar que en algún momento muchos galluranos hemos visitado. Su ubicación, que en un principio no tenía más atractivo que el paseo del cajero del Canal, pocos años más tarde, en 1952, se convirtió en un parque que mejoró considerablemente el aspecto de la explanada. También la casa del médico contaba con un jardín en su parte anterior. Las noticias de prensa han sido consultadas en la Hemeroteca digital de Zaragoza y en la web prensahistorica.mcu.es y las fotografías pertenecen a la familia Asín Cunchillos.
Carmina Gascón Tovar
Colaboradora Centro de Estudios Galluranos